jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Cómo elegir bien profesor de yoga?



Son muchas las ocasiones en las que se han acercado a mi personas preguntándome cómo pueden saber cómo elegir bien un profesor de yoga. 

Comprendo que nos inquiete esto por que a mi también me ha pasado. Concretamente en los talleres que hago de formación. En muchas ocasiones tengo dificultades para disfrutar de la práctica que dicho profesor está presentando ante mi. 

Los pasos aproximados que uno puede seguir para hacer una buena elección son:

  1. Ponerse en contacto con el profesor de yoga. Observa si te transmite buenas vibraciones, si vibras con él. Comprueba que conoce su profesión y que es ejemplo de lo que predica.
  2. Dar una clase de prueba, tanto si es gratuita como si tiene un precio, antes de comprometerte a estar más tiempo. Esto es para confirmar lo que has sentido en ese primer contacto telefónico, ya que el arte del yoga requiere mucho más tiempo para poder comprender los efectos de esta práctica milenaria.
  3. Sé tu mismo. Mantén tu propia forma de caminar, aunque él te de las indicaciones y te acompañe. Elige tú el ritmo y ponte los límites que creas convenientes. Debes sentirte bien en su presencia, en todo momento. Debes sentir confianza y apertura en su cercanía. El profesor de yoga debe ayudarte a despertar tu propio maestro interior, a ser tu propio sendero y señor.  
  4. Comprueba que consigues los objetivos que te planteaste cuando comenzaste la práctica, si no, hazle llegar tus necesidades con confianza y seguridad para que te ayude a avanzar.
  5. Date la libertad en todo momento de hablar con él con confianza, de tú a tú, sin perder la perspectiva de que él es el que te acompaña y ayuda a dar pasos, cuando necesites cubrir una duda o avanzar en algún aspecto.


Si se dan estos puntos en tu práctica y relación con tu profesor de yoga, estás en buen camino, si no, replantéate hablar con él para reenfocar tu sendero, ya sea aplicando cambios en tu práctica, buscando otra fórmula para conseguir con él tus objetivos o, por último, cambiando de guía.


Un abrazo y espero que este pequeño artículo te haya aportado algo valioso.